Espacio, tiempo, luz y sonido, son materias primas esenciales para la música o la arquitectura. 
Artes complementarias con un lenguaje común: composición, armonia, textura, color, silencio, paisaje...
Dibujar una melodia que navega entre ritmo y armonia es similar a la de pasear por un espacio arquitectonico con sus llenos y vacios, sus sonidos y sus silencios. El ambiente sonoro y arquitectonico es inseparable, y debe ser poético, fluido y sensible.